Mamás en movimiento

Ideas para las vacaciones:

Las vacaciones (o los meses previos) son un excelente momento para comenzar actividad física como caminar, trotar, pedalear, etc o continuar con el ejercicio físico habitual. Y son también un momento de relajación donde no debemos descuidar nuestra alimentación.

No arruinemos el esfuerzo logrado, tanto en la alimentación como en la actividad física! No es momento de dejar de lado lo aprendido e incorporado, es momento de reforzarlo, ¿como?

  • Si ya lograste incorporar el desayuno como hábito, seguí desayunando y no cambies los buenos hábitos por facturas o galletitas dulces!
  • Realiza las 4 comidas diarias y podes hacer alguna colación a media mañana o a media tarde.
  • Dedica el tiempo necesario para comer con tranquilidad, masticando bien la comida y apoyando los cubiertos entre bocado y bocado.
  • Si vas a un restaurante pedí agua o una gaseosa light para ir llenando el estomago.
  • También pedí que retiren la panera y sus acompañantes, manteca, fiambres, etc!
  • Pedí una ensalada de vegetales crudos como entrada y pedí los aderezos para condimentarla vos!
  • Organiza tu día, planifica tu alimentación, busca preparaciones simples que puedas llevar como vianda si vas a estar todo el día fuera de casa. 
  • Lleva en el bolso/mochila alimentos permitidos para merendar o hacer colaciones y así no saltear comidas, como fruta fresca, barra de cereal, galletitas bajas en grasa, etc
  • No reemplaces las comidas por fast food, es preferible un sándwich de pan blanco o negro, con vegetales (tomate, lechuga, aros de cebolla, etc), aderezos Light o queso untable descremado y atún o pollo o lomo o peceto o queso magro o jamón desgrasado + bebidas light o agua y no olvides una fruta o ensalada de frutas de postre!
  • Trata de no manifestar los sentimientos en la comida. Si estas aburrido/a busca una actividad que te divierta/entretenga, si estas sola/o o triste busca contención en una amiga/o o familiar, si estas ansiosa/o salí a realizar ejercicio físico o simplemente salí a caminar.
  • No siempre la comida tiene que ser motivo de reunión con amigos o familia, elegí otra manera de compartir, a través de una salida en bicicleta o una caminata.
  • No te peses a diario, una vez por semana es más que suficiente.
  • No existe hasta el momento ningún sustituto para el ejercicio físico y la alimentación adecuada!

Lic. Valeria Dwilanski

 

La llegada del bebé

El embarazo, el parto y el posparto son momentos especiales que nos encuentran en estado extremadamente sensibles. Es muy difícil que quién no esté atravesando dichas etapas puedan ponerse en sintonía con lo que sentimos o pensamos, y esto, muchas veces nos hace sentir un tanto solas e incomprendidas... con la necesidad de encontrar un lugar donde poder compartir y expresarnos.

Muchas cosas (por no decir casi todo) cambian: los contornos del cuerpo, la organización del tiempo, la prioridad de actividades, la percepción interna de uno, el vínculo con los demás, incluso la relación con nuestros propios padres. El lazo con nuestra pareja también se modifica.
El impacto que genera todo esto puede ser vivido de diversas formas y muchas veces la angustia, el estrés, los miedos e inseguridades y la montaña rusa de emociones pueden colaborar para engordar nuestro estado de incertidumbre y nerviosismo.

Escuchar lo que nos transmite nuestro hijo, suele estar empantanado por las observaciones de los demás. Los consejos van y vienen, los médicos nos dicen que hacer, las abuelas y hasta las personas por la calle nos indican “lo mejor”... pero ¿cuánto espacio nos damos a nosotras mismas para oir qué es lo que nos dice nuestra propia naturaleza, instinto o corazonada? Incluso dar lugar a lo que necesita nuestro propio cuerpo tampoco suele ser tarea fácil... ¿debemos quedarnos en casa?, ¿debemos salir?, ¿debemos retomar nuestras actividades?... si ya lo hemos hecho, ¿cómo organizarnos?

Una vez que hemos atravesado los primeros momentos, y la mirada se escapa un poco de nuestro bebé para espiar al mundo externo surge la idea, muchas veces expresada con nostalgia, de “recuperar espacios perdidos”. La realidad es que nada se ha perdido sino que se ha transformado y este es un proceso que requiere de un gran trabajo interno para acomodarse a la nueva situación.

Un ejercicio práctico que puede ayudarnos a evaluar cómo estamos es el siguiente: proyectarnos imaginariamente en el futuro y preguntarnos: “¿Viví las cosas cómo me hubiera gustado? ¿lo hubiera hecho diferente? ¿de qué forma lo hubiera hecho?”. Es importante encontrar la manera de construir un círculo virtuoso que refuerce todos los valores que consideramos importantes para que las cosas que se transformaron en obstáculos, no nos compliquen poder disfrutar cada preciado instante.

Te damos la bienvenida a nuestro espacio.

Lic. Mariana Naiman

 

Encontrar tiempo para realizar ejercicio

Encontrar tiempo puede ser el mayor desafío. Frecuentemente escuchamos a las mamás diciendo:

¿De dónde saco tiempo entre los turnos con el pediatra, las fiestas de cumpleaños, y el trabajo?

Muchas mamás, relegan el realizar ejercicio por otras preocupaciones que las apremian – por ejemplo dormir. Pero verás que tus energías y las de tu bebé se renuevan si encontrás el tiempo, aunque sea corto para hacer ejercicio. La clave es encontrar una actividad que te divierta y encaje con tus horarios y estilo de vida.

Si te gusta la actividad que hacés, vas a empezar a verla como una necesidad más que como una opción.

El ejercicio físico está ligado a toda clase de beneficios: desde prevención de cancer a mejorar la salud mental y los niveles de energía.

No existe tal cosa como “píldora mágica” para ayudarte a bajar de peso: una dieta saludable combinada con ejercicio es el mejor camino para bajar los kilitos de más – y no volver a recuperarlos.

Es importante realizar ejercicio mientras tratás de perder peso para asegurarte que perdes grasa y no músculo. Y las mamás necesitan realizar ejercicio en forma regular como cualquier otra persona- quizás aún más, dado el desafío de ser madre.

Si sos una nueva mamá, ponerte en forma te ayudará a recuperar el control sobre tu cuerpo y tu vida.

Prof. Karina Warman

Kilos de Más,  Abdominales de Menos.

La queja número uno de toda nueva mamá es la zona abdominal, una combinación de piel estirada, tejido adiposo y falta de tono muscular. Incluso si una no estaba conforme con los abdominales antes de estar embarazada, en retrospectiva lucían mucho mejor de lo que creías.

¿Te preguntás si pueden volver a estar planas o firmes nuevamente?

Algunas mujeres comen más y se vuelven menos activas durante el posparto y en realidad suben de peso después de tener al bebé!

Las mujeres que son más activas en el embarazo son más propensas a adelgazar después de dar a luz. Y las mujeres que son activas inmediatamente después del parto también son proclives a bajar varios talles de ropa.

Aunque se debería esperar entre 4 y 6 semanas antes de empezar una actividad física enérgica, hay cosas que se pueden hacer inmediatamente para incorporar el ejercicio de vuelta en tu vida.

Aún cuando esperaste demasiado, nunca es tarde para empezar a estar activa y conseguir los beneficios.

Preocuparse por el peso no es todo. Es importante volver a un peso saludable ya que de lo contrario se podría contribuir a estar con sobrepeso o en un futuro llegar a estar obesa.

¿Qué se puede hacer?

Tus abdominales se reducirán naturalmente cuando pierdas el peso del bebé. Algunos centímetros y gramos desaparecerán al estar activa y comiendo en forma inteligente. Pero solo el realizar actividad física en cantidad y forma correcta con ejercicios específicos de abdominales, te asegurará que bajes de peso y tonifiques los músculos en forma fácil y segura para tus articulaciones.

Prof. Karina Warman

 

Cómo prevenir los dolores de madre

Son frecuentes las consultas kinesiológicas de mamás con dolores en la parte baja de la espalda (columna lumbar), cervicales, hombros, muñecas y manos.

Lejos de ser una situación inevitable, estas dolencias pueden prevenirse o, en el caso que existan, revertirlas.

Un tratamiento “clásico” buscará “tapar” el síntoma desde el uso de analgésicos de venta libre, sin solucionar el problema de fondo. Un abordaje con visión global permitirá comprender las causas y participar en forma activa en su solución.

Las posturas sostenidas, como mantener en brazos al bebé, y los movimientos forzados, como levantar y bajar al bebé, se convierten de un día para otro en nuevas tareas diarias .

Esta sobrecarga repentina y repetitiva, que se incrementa a medida que el bebé aumenta de peso, afectará a corto o mediano plazo a la madre que no tome algunos cuidados básicos como:

  • Mejorar la técnica de sostén y movilización del bebé.
  • Fraccionar las tareas de carga con pausas, realizando ejercicios de elongación.
  • Usar accesorios ergonómicos, como mochilas, almohadones, apoya codos, para disminuir la carga sobre la columna, brazos y manos.
  • Correcta ubicación y disposición (altura y distancias al cuerpo) de los muebles de uso frecuente (cuna, bañadera, cambiador, etc)
  • De ser necesario, uso de fajas o vendajes funcionales.

La información, el conocimiento y el uso conciente de estos recursos minimizará los efectos sobre el cuerpo que implica criar y cuidar a nuestro bebé.

Lic. Dario Ruda

 

Dieta hipocalórica vs. Plan de alimentación

¿Por qué NO hacer una dieta extremadamente baja en calorías?

¿Por qué SÍ hacer un plan de alimentación y un plan de entrenamiento?

Las dietas hipocalóricas o muy bajas en calorías, aunque provocan un rápido descenso de peso, no son efectivas a largo plazo. No generan cambios en los hábitos de alimentación, no enseñan pautas positivas que se puedan mantener a largo plazo y no suelen incluir actividad física!

Quienes se someten a planes alimentarios de menos de 1000 a 800 calorías diarias recuperan al año los kilos perdidos y muchas veces recuperan un peso mayor al que tenían al iniciar el “tratamiento”. Es el famoso "efecto rebote" que comprueban la mayoría de los que hacen una dieta muy baja en calorías.

Además, este tipo de dietas no generan mejoras en los niveles de colesterol, de presión arterial o de glucosa en sangre, por lo cual sus efectos son más contraproducentes que saludables.

Una dieta para bajar de peso no debe proveer menos de 1200 calorías al día, para una mujer y para un hombre no menos de 1500 calorías, son los umbrales mínimos saludables.

Ante este déficit calórico (menos de 1200 – 1500 calorías para mujer – hombre respectivamente) nuestro organismo genera un mecanismo de defensa que consiste en funcionar en modo ahorro. Así, el metabolismo se vuelve más lento para gastar menos calorías y dispara señales de hambre. Por eso son tan frecuentes los atracones tras el período de privación.

Así como se recomienda comer poca cantidad varias veces al día (entre 4 y 6 comidas) también se debe realizar ejercicio físico. A esto le podés sumar el realizar otras actividades como dejar el auto o bajarse del medio de transporte 10 cuadras antes, usar escaleras en el trabajo, en el subte, en la vivienda, etc. Aprovechar cada minuto suma!

Con respecto a la alimentación es aconsejable realizar un plan de alimentación guiado por un profesional idóneo en el tema. Elegir proteínas magras (pollo sin piel, carne vacuna sin grasa, pescados, clara de huevo, quesos magros, lácteos descremados, etc.), frutas varias, legumbres, cereales (fideos, arroz, harinas sin grasa en su elaboración, etc.), vegetales (crudos y cocidos), panes o galletitas bajas en grasa, aceites, semillas, etc.

Para realizar un plan de alimentación es necesario tener en cuenta:

  • Los objetivos a alcanzar - estos deben ser posibles de cumplir, individual y que respete gustos y hábitos-, la edad, situación fisiológica especial (crecimiento, embarazo, lactancia), actividad que desarrolla (trabajo sedentario o activo), actividad física, creencias especiales (vegetarianos), habilidades de preparación culinaria, disponibilidad de tiempo para la preparación de los alimentos, entre otros.
  • La organización es clave. De ser necesario armar un listado de alimentos a comprar. Si vamos a estar todo el día afuera de casa, saber cuales son las opciones aconsejables a comprar o cuales son los alimentos a llevar desde casa. Si no podemos almorzar, saber que alimentos pueden consumirse en su reemplazo para no saltear comidas.

De esta manera conseguiremos encontrar nuestro peso, un cuerpo cómodo y sano.

Lic. Valeria Dwilanski

 

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Karina Warman
Profesora Nacional de Educación Física - Certified Personal Trainer
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